El desarrollo de las neurociencias ha sido muy acelerado en los últimos 20 años. Con el surgimiento de tecnología de imágenes, y de imágenes funcionales tales como el mapeo cerebral o la resonancia magnética funcional ,hemos podido comprender mejor las regiones activas en nuestro encéfalo (cerebro) en diferentes circunstancias e ir explicando de mejor manera diferentes enfermedades cerebrales y el correspondiente desarrollo de técnicas y medicamentos para poderlas tratar.

Las adicciones químicas y no químicas son frecuentes en todas las poblaciones indiferente de etnia, sexo, posición social etc. Y su comprensión ha sido compleja a la vez que su tratamiento apropiado esquivo.. En la mayoria de culturas sus causas se desconocen y se atribuyen más bien a un “mal moral”, por lo que los modelos terapéuticos responden a dicha concepción y ofrecen opciones poco eficaces que causan gran desesperación y frustración dentro de los pacientes adictos y allegados.

Paradojicamente, la investigación sobre los mecanismos cerebrales de la adicción y otros desórdenes neuropsiquiátricos ha llevado a un mejor entendimiento de cómo funciona nuestro cerebro, y este mejor entendimiento ha conducido a un trato más humano y comprensivo de las personas afectadas.

Con más de 15 años de investigación y cientos de pacientes tratados exitosamente, hemos podido comprobar que el alcaloide IBOGAINA es una herramienta terapéutica extraordinaria al permitir desintoxicaciones indoloras y el alivio del “craving” (deseo de consumo) en pacientes adictos a sustancias que de otra manera soportarían tremendos sufrimientos en su afán de estar libres de estas condiciones. La neurofarmacología de IBOGAINA es compleja y se sigue estudiando, pero definitivamente su correcta utilización produce resultados exitosos en la mayoría de los pacientes. Sabemos que son enfermedades multicausales y no de personas sino de grupos, lo que las hace más difíciles de tratar. Son condiciones crónicas, pues se infiltran en la memoria de largo plazo, pero son, a la vez, enfermedades que pueden entrar en remisión tal como sucede con otras enfermedades crónicas.

Nuestra experiencia terapéutica y de primera mano con IBOGAINA, al haberla utilizado con propósitos experimentales y de investigación multiples veces, nos permite estar seguros que tenemos una de las mejores respuestas hasta ahora y deseamos compartir esta esperanza con todas las personas que día a día sufren de estas dolencias.